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Esta máquina no era dios

Del otro lado de la reja está la realidad. De este lado de la reja también está la realidad. La única irreal es la reja. (Paco Urondo) Un sistema que reprime con tanta precisión que todo parece tener una pizca de significado e incluso de gracia. Pero no ha funcionado. Se ha repetido hasta perder el sentido, y habrá que desandar ese camino. Llegó la hora. Deus ex machina. Llega finalmente un elemento que lo resuelve todo: el desaforado grito del mundo, el cuerpo de pie y en franca guerra frente al silencio escandaloso de Dios y a la crueldad de la picadora de almas.

Actúan: Elisabet Cunsolo y Paula García Jurado
Dramaturgia y dirección: Romina Mazzadi Arro
Asistencia: Margarita Wells

Voz: Flor Croci
Vestuario: Norma Longo
Escenografía: Margarita Wells y Carola Rolfo
Fotografía: Eduardo Bodiño y Juana del Montón

Directora y autora: Romina Mazzadi Arro

Sobre Hijos de Roche

Hijos de Roche nace en 1998, como grupo de producción teatral. Ha estrenado numerosos espectáculos, y recibido a lo largo de más de 20 años premios y reconocimientos a lo largo de todo el país. Como si no pasara nada, de Romina Mazzadi Arro, sobre textos de Alejandra Pizarnik) ópera prima que lo ubicó en un lugar de prestigio en la comunidad teatral rosarina. Luego vinieron: Hasta la exageración, Bravo, Insoportable (el término de un largo día) Baby Jane, Se finí, el Desague – entre otros, todos con dramaturgia y dirección de Romina Mazzadi Arro- y Ya estoy solo, con dirección de Paula García Jurado, dramaturgia de Romina Mazzadi Arro y actuación de Elisabet Cunsolo. En 2019 estrena su último trabajo: Esta máquina no era dios. Desde 2008 el grupo pone en acción uno de sus proyectos más profundos: la casa propia. Una sala de teatro imprescindible para albergar su producción continua y para sumar a la ciudad un espacio consagrado al estudio y producción de artes escénicas. En 2017 y con la formación definitiva: Romina Mazzadi Arro, Paula García Jurado y Elisabet Cunsolo, el grupo compra su actual teatro: ESPACIO BRAVO, enclavado en el corazón rosarino, y de incesante actividad.